El gesto radical, situado y multiplicado, se transforma en acción directa y de masas. Se trata de “Golpear fuerte y dónde haga daño”, aseguran en su manifiesto.

El gesto radical, situado y multiplicado, se transforma en acción directa y de masas. Se trata de “Golpear fuerte y dónde haga daño”, aseguran en su manifiesto.
Segunda parte de la entrega que hace un recorrido por la memoria del procés. ¿Qué ha sucedido en Cataluña a nivel institucional tras su fin?
El acontecimiento más relevante de la gran renuncia se esconde detrás de la imponente caída de la natalidad global, que en la última década se ha vuelto a acelerar.
Para entender la verdadera significación política del nuevo presidente norteamericano se analizan aquí los principales elementos que articularán la propuesta trumpiana: la guerra cultural, la guerra comercial y la que se está produciendo por el control del aparato de estado norteamericano.
Las preguntas serían cómo ampliar sus bases, cómo articular las demandas en una estrategia revolucionaria, cómo superar a los agentes burocratizantes y desmovilizadores, cómo plantarles cara y vencer.
Detrás del término civilización se esconde una memoria particularmente inefable de lo que somos y de eso a lo que damos el nombre de modernidad. Civilizado es el modo más autocomplaciente de decirse: «yo señor y amo de este mundo».
Análisis detallado de la historia política reciente de Cataluña a partir de los acontecimientos que arrancan en 2009 y que dieron forma al proceso soberanista de la última década.
Hay que prepararse para la movilización de los sectores inquilinos, hacinados, okupas e hipotecados precarios, porque la campana de la verdadera crisis de vivienda no la tocarán solo los precios de la vivienda sino los problemas en el empleo y la efectividad de las políticas redistributivas europeas.
En el plano simbólico tenemos que liberarnos del desprecio plurisecular del que son objeto las prácticas de subsistencia y en el material, hace falta luchar contra las instituciones y los dispositivos que “organizan el acaparamiento de medios de subsistencia y prohíben su uso popular”, lo que pasa necesariamente por sublevaciones.
Los intereses económicos se han acabado imponiendo en la Universidad de Goldsmiths, una institución que fue referente del pensamiento crítico y cultural europeo. ¿Qué nos dice esto de la relación entre la neoliberalización del conocimiento y la deriva identitaria e individualista del sector artístico?
Se trata de comprender a fondo las condiciones bajo las cuales una oligarquía occidental acompañada de publicistas se apodera de la crisis desde arriba para imponer un orden por medios violentos.
Las grandes posiciones epocales de la era de las catástrofes podrían representarse en los «conscientes», los «negacionistas» y los «indiferentes». Este ejercicio literario nos permite considerar quizás los medios para salvar la impotencia
El viraje de Mark Zuckerberg hacia las posturas de la manosfera representa un punto de inflexión en la ‘batalla cultural’ y nos obliga a examinar los límites tácticos del feminismo neoliberal.
Con este análisis, pretendemos avanzar algunas ideas para la conquista de una RJL verdaderamente ambiciosa y emancipadora.
Hay dos escenarios posibles: o bien el Nuevo Frente Popular trata de gobernar aceptando renuncias y abre con ello la puerta al encumbramiento de Le Pen, o bien se escinde entre su ala reformista radical y su ala más abiertamente proestablishment.
Las cárceles no son reformables, pero sí son sustituibles por otras formas de prevenir las violencias, de acompañarnos en los daños sufridos y de abordar los conflictos sociales e interpersonales que no nos expropien de nuestra capacidad de autogobierno.
Frente al avance del enfoque privatizador en la cooperación internacional, se vuelve estratégico repensar y reconstruir un nuevo internacionalismo que enfrente el engranaje jurídico, político y empresarial de esta huida hacia adelante del capitalismo en crisis permanente.
Ante la criminalización de todo un barrio hay que decir que la seguridad no puede alcanzarse sin garantizar una mayor distribución de renta y de derechos entre toda la población que lo habita
No hay atajos ni alternativas a la organización para que se extiendan la solidaridad y la confianza en los otros, ni hay atajos para frenar la proliferación del fascismo.
Si se produjese una huelga salvaje la mayoría de los hogares minirentistas mantendría ingresos notablemente superiores al hogar medio español.
El declive de la industria automotriz alemana amenaza no solo la estabilidad de su economía nacional sino también el equilibrio económico europeo.
La denuncia individual en redes donde cada una actúa por su cuenta no puede ser una apuesta consistente para luchar contra la violencia o el sexismo-
Otra vez se plantea una reforma insuficiente. ¿Seremos capaces de forzar los cambios necesarios para lograr una ley que no nos amordace y avergüence?
El pasado 13 de octubre asistimos a una de las manifestaciones de vivienda más grandes de los últimos tiempos. ¿Qué lo hizo posible? ¿Cuáles son sus potencias y sus límites?
No buscamos caridad ni nos sirven los parches temporales; exigimos justicia y cambios profundos en las estructuras que perpetúan la desigualdad. Nuestra lucha no es por migajas ni favores; es por una vida y una vivienda digna
Los autores identificaron en la Nueva Izquierda estadounidense a un grupo social que estaría compuesto por profesionales y que, pese a estar comprometidos en las luchas sociales, sus funciones contribuían al control de la clase trabajadora. ¿Qué podemos aprender de este análisis para pensar la composición de clase de los movimientos sociales hoy?
Se trata de poner el problema de los grupos en el centro. No tanto para pensar cómo nos organizamos, sino para pensar por qué a veces no queremos organizarnos, por qué hay organizaciones que nos separan o nos entristecen y por qué, aunque nos organicemos, no opera ningún cambio en nuestras formas de vida.
Toda identidad funciona bajo una lógica clasificatoria dentro/fuera y sirve para justificar a posteriori la discriminación operada entre quienes la comparten y quienes no.
La gente que ha salido a manifestar no es solo la población de clase media de las grandes ciudades, sino, sobre todo, aquella que habita en los barrios populares y en los pueblos más pobres del interior
El racismo es una solución posible al problema de garantizar la gobernabilidad de la sociedad ante el recrudecimiento de la crisis geopolítica, económica y climática que tensionará toda Europa durante las próximas décadas
El autor de “El efecto clase media” explica el papel del Estado en la configuración de la clase media y su papel como estabilizador social y enfatiza la centralidad de la propiedad inmobiliaria, la familia y la educación en su consolidación y reproducción
Lo que genera seguridad es luchar contra los desahucios y las movilidades forzosas, contra la precariedad y la pobreza, la falta de tiempo y el deterioro de las redes sociales y comunitarias
El Nuevo Frente Popular, una coalición creada contrarreloj para concurrir a unas elecciones anticipadas no es el tipo de organización política con capacidad para materializar una estrategia que atienda a las fracturas sociales y articule soluciones para superarlas.
Texto de reflexión colectiva sobre el sindicalismo social a partir de la práctica de la PAH Vallekas: historia, principios, límites y una propuesta
Las fuerzas armadas se han convertido en la piedra angular de un sistema de gobierno que opera en un escenario político profundamente descompuesto a nivel estatal, y que tiene como correlato un tejido social debilitado
Las manifestaciones del mes de abril en las Islas Canarias han abierto un nuevo ciclo de protestas en una gran cantidad de ciudades en España y es mucho lo que nos jugamos
Texto de respuesta al artículo de Pablo Carmona: ‘El dilema del opositor. La reproducción de las clases medias en tiempos de crisis’
¿Dónde quedó el tomar y hacer en vez de pedir y esperar? Los oprimidos han iniciado un ciclo político en el que se constituyen como una víctima sin agencia que busca ser protegida
A mayor debilidad electoral y de los aparatos, mayor necesidad tendrán de capturar fuerzas externas a sí mismos, reclamándose como agentes mediadores y representantes de las luchas y movimientos
La economía andaluza, controlada en gran parte por capitales externos, enfrenta un extractivismo secular que incluye la minería, la compra de tierras por fondos de inversión y la turistificación.
Líderes y partidos, especialmente de las derechas, tratan de apropiarse del término, vaciarlo de contenido y llenarlo de votos procedentes del descontento del sector agrario
Ser integrado tiene que ver con participar de los mecanismos de reproducción ofertados por la democracia, anclarse a su institucionalidad y aceptar su sistema material de reproducción
Habría que aunar la defensa de la producción de alimentos mediante la agricultura familiar, las luchas laborales en el sector desde una visión de clase y la defensa de la naturaleza
Definir la precariedad pasa por analizar la situación de las personas desempleadas, aquellas que de manera involuntaria están trabajando a a tiempo parcial, las que tienen contratos fijos-discontínuos y por último, aquellas con contratos temporales –que siguen teniendo un peso importante a pesar de la reforma laboral–.
El capitalismo es un sistema biopolítico que crea los cuerpos que luego reprime, por lo que la militancia política debe abarcar toda la vida y buscar nuevas prácticas de libertad.
El reto de la política de la autonomía está siempre en superar los límites que la constituyen, sin este tipo de instituciones populares no hay política (al igual que no hay sujeto), lo que hay es un juego de posiciones morales, culturales e ideológicas que llamamos izquierda
Las manifestaciones en las islas contra el desarrollismo turístico-inmobiliario han sido masivas, pero ¿por qué ahora? y ¿cómo anticipar o dar forma al día después?
Las corrientes del feminismo antipunitivo alertan de los serios problemas que supone recurrir al sistema penal para abordar los delitos contra la libertad sexual
Análisis que se enmarca en un proceso colectivo de reflexión que se está produciendo en el Sindicato de Inquilinas de Madrid. El artículo propone un sindicalismo social de base capaz de escalar a partir de la confederación con otras organizaciones
Existe una alternativa para atajar la conflictividad en prisiones: convertir el régimen abierto en el nuevo régimen “ordinario”.
Texto de respuesta al artículo de Pablo Carmona: «El sindicato de la crisis. Anticiparnos al próximo colapso”, parte de un debate que iniciamos sobre la cuestión de la organización
Contra las tesis que enuncian un sujeto inquilino transversal, su perfil todavía se aproxima al de rentas bajas, migrantes y jóvenes, los más afectados por la crisis de vivienda
Es crucial entender y anticipar cómo las crisis actuales pueden reconfigurar la sociedad y generar nuevos sujetos políticos y formas de conflicto. Por tanto, es necesario un sindicalismo social que pueda crear alianzas entre diferentes sectores afectados por la crisis, promoviendo una política autónoma y autodeterminada.